Muchos clientes renuncian a tener plantas de interior porque se les mueren. Pero la falta de tiempo o habilidad no tienen por qué ser factores determinantes. Se les pueden ofrecer algunas plantas resistentes para decorar interiores que no requieren riegos continuados ni podas constantes ni trasplantes anuales.
Te vamos a mostrar algunas de las variedades de plantas de interior más resistentes. Esta información te será de gran ayuda para dar orientación a aquellos clientes que dicen que no tienen plantas en su casa porque terminan por morirse.
Es la planta por excelencia para los que no se quieren complicar con el cuidado de las plantas. Basta con regarlos una vez al mes, incluso menos en invierno, y ponerlos en un lugar bien iluminado de la casa. Además, hay una gran variedad. Pueden encontrarse algunos que echan flor o que no tienen espinas, por si hay niños o mascotas.
Se confunden habitualmente con los cactus, pero son diferentes. Si bien los cuidados son similares, necesitan un poco más de agua y tienen hojas carnosas. En verano basta con unas gotas cada dos o tres semanas para mantenerlas en su máximo esplendor. Más cantidad pudriría las raíces. En invierno no hay que regarlas apenas.
Es una de las plantas más resistentes que se pueden tener en el interior. Es originaria del desierto, por lo que soporta el calor y la sequía como ninguna. Pero no solo eso, si se pone en un lugar bien iluminado y caluroso, puede florecer hasta dos veces al año.
Además de ser plantas preciosas, las cintas tienen multitud de ventajas. Una de ellas es que pueden tenerse en zonas muy iluminadas o poco iluminadas por igual, tienen una gran capacidad de adaptación. Tampoco necesitan ningún cuidado, salvo un poco de agua de vez en cuando, nunca en exceso, ya que se mueren si se encharcan.
El espatifilo es otra de las plantas de interior resistentes. No es necesario colocarlas a pleno sol, originariamente crecen en bosques densos en los que la luz solar no llega al suelo directamente. Agradecen la humedad, pero no el encharcamiento, por eso es mejor ponerla en un plato con agua, dejar que la absorba por un rato y después retirar el plato. Cuando necesitan más, las hojas empiezan a decaer. Pero cuidado, este es el mismo síntoma de que hay exceso de riego.
Cualquier tipo de ficus es fácil de cuidar. Aguantan bien la poca luz y no hay que regarlos mucho. Además, hay muchas variedades. Puedes encontrarlos con grandes hojas y troncos gruesos o con pequeñas hojas, como el ficus pumila, una de las plantas colgantes de interior más comunes.
Estas son tan solo algunas de las plantas de interior que cualquiera puede tener dentro de su vivienda sin miedo a que se le muera. En el blog de Bruflor encontrarás más información sobre plantas y flor cortada, nuestra especialidad.