Las margaritas son una de las flores más populares en todo el mundo, gracias a su belleza y facilidad de cultivo. Aunque su apariencia es única y distintiva, existen otras flores que pueden ser similares, en este texto explicaremos algunas de las flores parecidas y como diferenciarlas, también de los tipos de margaritas, los colores, épocas de floración y cuidados que deben tener.
Para saber cómo diferenciar una margarita de otras flores es importante prestar atención al tamaño, color y forma de las puntas de los pétalos. Algunas de las especies que son similares son: la manzanilla, la caléndula, la camomila, la equinácea y la madreselva, para diferenciarlas de las margaritas comunes, se debe prestar atención al diámetro que debe ser de 2 a 4 cm y su centro amarillo rodeado de pétalos blancos.
También existen muchos tipos de margaritas, cada una con características diferentes, pero las más comunes que podemos encontrar en un jardín son la Gerbera, Shasta, Equinácea, Oreja de liebre y la margarita común, cada una de estas variedades requiere condiciones de cuidado y crecimiento. También pueden ser cultivadas en maceta, siempre y cuando tengan buen drenaje, evitando que las raíces se pudran por el exceso de agua. Además, debe contar con bastantes nutrientes y luz solar.
Las épocas de floración son la primavera y el verano debido a la mayor cantidad de luz solar y temperaturas más cálidas. Sin embargo, algunas variedades de margaritas pueden florecer en otoño si las condiciones son favorables. También es importante tener en cuenta los cuidados específicos para que puedan crecer bien y mantenerse saludables. El riego es fundamental debido a que les gustan los suelos ligeramente húmedos. Otro factor importante, como se mencionó anteriormente, es la luz solar, puesto que para crecer necesitan al menos 5 horas de sol al día, el suelo debe estar bien drenado y tener bastantes nutrientes.
Por último, pero no menos importante son los colores de las margaritas, estos pueden variar según la especie, en general, tienen pétalos blancos y un centro amarillo, pero existen variedades con pétalos rosados, rojos, naranjas, morados, amarillos, crema y salmón. Los colores se determinan por la presencia de pigmentos llamados antocianinas y carotenoides. La cantidad de tipos de pigmentos presentes en las flores afectarán el color final. Además, el ambiente en el que se cultivan, como la intensidad de la luz solar y la temperatura, también pueden influir.
Cultivar margaritas en el jardín o en interior puede ser una experiencia gratificante para cualquier persona que disfrute de la belleza de las flores. Conocer como cuidarlas adecuadamente puede ayudar a que las flores prosperen y florezcan en cualquier lugar.