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Puede parecer que regalar un ramo de flores naturales no es la mejor opción si queremos que ese detalle perdure en el tiempo. No obstante, este tipo de arreglos pueden conservarse si optamos por secarlas. Existen diferentes formas de hacerlo, garantizando unas flores bonitas y duraderas, que pueden ser la opción perfecta para decorar cualquier estancia de tu hogar.
Si quieres aprender cómo conservar tus flores naturales de forma sencilla y disfrutar de ellas durante mucho más tiempo, no te pierdas las técnicas para secar flores en casa que te explicamos a continuación.
A diferencia de las flores preservadas, que requieren un proceso más laborioso a la hora de trabajarlas, secar flores es una tarea muy fácil de hacer, por lo que no tendrás problema para conseguir que alegren cualquier rincón de tu casa durante mucho tiempo.
Existen diversas técnicas que te permiten secar flores en casa fácilmente, solo hay que elegir la que mejor se adapte a cada tipo de flor y al uso que queramos darle después.
Si estás pensando en cómo secar una rosa o cualquier otro tipo de flor pequeña y de tallo fino, el prensado es la técnica ideal para hacerlo. Para ello, solo se necesita meter la flor entre papel de cera o de periódico, de modo que pueda absorber el agua y empiece el proceso de secado.
Una vez la flor esté entre dos hojas de papel, es importante colocarlas dentro de un libro, cuanto más grande y pesado mejor. Es recomendable repetir el proceso después de una semana y esperar unos 15 días más para que la flor esté completamente seca.
De este modo, conseguimos una flor seca ideal para plastificar o para llevar de recuerdo en la cartera, aunque no es la técnica más adecuada si queremos mantener su volumen.
Secar flores al microondas puede sonar algo extraño, pero es una técnica que te brinda la oportunidad de hacerlo de forma rápida. Lo único que necesitas es poner tus flores en un recipiente y cubrirlas con arena de sílice. Cuando esté todo preparado, lo metes al microondas y programas de dos a tres minutos a máxima potencia.
Una vez se haya enfriado la arena, solo tienes que retirarla y tendrás listas tus flores secas. Este método es ideal para mantener las flores con su volumen original, sobre todo aquellas que cuenten con muchos pétalos.
Si hablamos de técnicas para secar un ramo de flores, una de las más antiguas es el secado al aire. Es sencilla y bastante utilizada, sobre todo porque no requiere de mucho esfuerzo. Lo único que se debe hacer es agrupar las flores, atarlas con un cordel y colgarlas bocabajo.
Es importante que las cuelgues en un lugar ventilado, donde pueda darles el sol. De este modo, nos aseguraremos de que se sequen correctamente y evitamos que se pudran. Tras unas pocas semanas, cuando ya estén completamente secas, solo quedará descolgarlas y ponerlas en un bonito jarrón para que decoren cualquier estancia de tu hogar.
El método más fácil y sencillo para secar flores es dejarlas en el jarrón y esperar a que sean ellas mismas las que se sequen por sí solas. Lo único que hay que hacer es asegurarse de que cuentan con muy poca agua dentro del recipiente para que, una vez absorbida, empiecen a secarse de manera natural.
Una vez evaporada el agua, debes asegurarte de que las flores tienen una posición vertical, para que puedan secarse de forma que no queden dobladas o en una posición poco estética. Esta técnica es ideal para secar, por ejemplo, hortensias.
Ahora que ya conoces estas técnicas para poder secar tus propias flores en casa, ¡no tienes excusa para ponerlas en práctica y disfrutar de tus flores naturales mucho más tiempo!
