Rellenos de flor: cómo usarlos para mejorar tus composiciones

En el mundo de la moda es tan importante la ropa como los complementos. Puedes elegir un vestuario muy elegante, pero si fallas en los complementos que has elegido, no servirá de nada. Esto no ocurre únicamente en este sector, sino también en otros. Por ejemplo, en el mundo de la floristería. Por eso, en las siguientes líneas te mostramos cómo usar los rellenos de flor para mejorar tus composiciones.

¿Qué son los rellenos de flor?

Todos los profesionales del sector saben en qué consisten, pero para el resto explicamos que los rellenos de flor son aquellas flores que se utilizan para llenar espacios de una composición o de un arreglo floral. Suelen ser piezas de pequeño tamaño y que combinan con las flores principales. En el mercado cuentas con varias opciones, a continuación, te mostramos algunas de ellas y también cómo se utilizan.

¿Cómo utilizar los rellenos de flor para mejorar tus composiciones?

Los rellenos de flor son claves cuando se realiza cualquier composición floral. Sirven para completar la combinación y para darle volumen. Son diferentes las opciones con las que cuentas y cada una de ellas se aconseja para unos arreglos concretos, presta atención para conocer algunas alternativas:

• Velo de novia o paniculata. Lo puedes utilizar para las composiciones florales con rosas y como no puede ser de otra manera, también para los ramos de novia. Se trata de unas pequeñas flores blancas o rosas que crecen con forma de cascada. En algunos casos, se cambia ese color con un tinte para que se adapte a la composición. Sin duda, se trata de la flor que más se utiliza en floristería para todo tipo de trabajos. Es casi imprescindible en muchas composiciones.
• Alhelí. Estas flores ya no son tan pequeñas, pero tienen el encanto de que crecen a lo largo de todo el tallo. Encontrarás variedades de color blanco, rosa, rojo y morado. Es una flor que se relaciona con la pureza y por esa razón se suele utilizar mucho en los ramos de novia.
• Lavanda de mar o statice. Es una flor de color blanco, rosa o púrpura. Se suele usar para realizar composiciones con flores bastante llamativas, ya que le dan un toque de calidez perfecto.
• Flor de cereza. Una de las características más destacadas de esta opción es que se encuentra en diferentes colores: blanco, amarillo, rosa, rojo o morado. Este hecho ya da muchas opciones a la hora de combinarla. Salen varias de cada tallo y estos están cubiertos de pequeñas agujas de color verde. Combinan muy bien con diferentes tipos de flores, como con las rosas o las orquídeas. Además, son flores muy resistentes y esto hace que sean muy utilizadas.

Está claro que los rellenos de flor son claves a la hora de crear cualquier composición floral. Ahora ya conoces los más usados y también cómo debes utilizarlos, solo te queda ponerlo en práctica.