Así mismo, estar rodeados de flores, es una costumbre muy arraigada en diferentes culturas del mundo. Como decoración, en celebraciones o regaladas, las flores suelen rodearnos y estar presentes en los momentos más especiales de nuestras vidas.
Regalar una flor posee infinitas connotaciones: respeto, amor, celebración o amistad. Pero, ¿por qué ceñirnos únicamente al clásico ramo de flores? Por su puesto, siempre es bonito, pero existen diferentes tipos de arreglos florales, con los que seguro, también sorprenderás.
Dentro de un mismo tiesto con una base de tierra abonada, el florista diseña una combinación de diferentes plantas naturales. Así mismo, se deberán regar según la necesidad de las variedades de las que se componga el arreglo. Crear un centro donde las protagonistas sean las calas, será un acierto seguro.
Se trata de diseños elaborados con diferentes flores cortadas, que llevan agua en su base. Se deberá cambiar el agua todos los días. Su duración dependerá del tipo de flores que se encuentren en el arreglo. Se puede elegir, por ejemplo, como flor principal la gerbera, lo que le dará un toque alegre a la creación.
Es de un regalo del que el destinatario disfrutará durante un largo tiempo. El riego y cuidados de la planta irán relacionados con el tipo de planta que se escoja. Plantas como las orquídeas son de las más populares.
Es el tipo de arreglo más clásico. Es ligero y se suele componer de un amplio abanico de flores cortadas. Se debe mantener en un jarrón con agua y conservantes para que duren frescas el mayor tiempo posible. Los ramos de rosas son un deleite para los sentidos.
Estos son solamente algunos de los miles de arreglos florales que los floristas son capaces de crear. Si eres dueño de una floristería, cuenta con Bruflor para abastecerte de un amplio abanico de flores.