La Orquídea es una de las flores más populares en la actualidad. Esto es debido a su aire misterioso, su procedencia de tierras lejanas y sobre todo, a su gran belleza.
Se trata de una planta con múltiples variedades y una amplia gama de colores. Entre ellos se puede elegir colores puros, como el amarillo, a mezclas degradadas como morado y blanco.
Además, la flor es sensible pero agradecida, ya que se suele adaptar a la perfección al espacio que le rodea. Todas estas características, hacen de la flor de Orquídea, una de las especies más solicitadas en ornamentación.
En el arte floral, cada vez se utiliza más a la hora de decorar. Por ejemplo, en centros de mesa, para banquetes de boda o cualquier otro tipo de celebración. Además, es muy común encontrarlas como decoración en hogares, ya que aportan alegría, a la vez que elegancia, dotando de una atmósfera especial a la estancia en la que se encuentra.
En cuanto a los cuidados de la flor cortada, hay que señalar, que se trata de una flor muy duradera. Para tener tu ramo precioso, el mayor tiempo posible, te damos algunos consejos:
Se deben cortar en un ángulo inclinado, para que en sus tallos penetre la mayor cantidad de agua posible.
Mantener el recipiente en el que se vaya a poner la flor, lo más limpio y desinfectado que sea posible. Una cucharada pequeña de bicarbonato, mantendrá el agua sin bacterias y le dará fuerza a las flores.
La temperatura del agua del florero debe ser templada, ya que los cambios bruscos de temperatura, podrían dañar las Orquídeas.
Se deben mantener en una zona fresca y con humedad, iluminada, pero evitando la luz directa del sol.
Si se llevan a cabo todas estas pautas de manera periódica, lo más probable es que la vida de esta singular flor, sea muy larga.
